¿Tienes dolencias de espalda? Ve a una escuela de espalda

Parece una nueva dolencia cuando en realidad siempre están ahí los dolores de espalda y por temas generalmente cotidianos. La escuela de espalda sin embargo nace apenas hace unos pocos años y como consecuencia de lo sencillo que puede resultar aliviar estos malestares y por supuesto, prevenirlos. Es lo que nos enseña por ejemplo Salud y Ejercicio.

 

Su principal labor consiste en prestar consejos de salud complementarios desde el deporte y el ejercicio físico, de manera que cualquier persona pueda acudir a un centro donde se exista una unidad de dolor de espalda. Bien en estas clínicas o en los gimnasios, podremos pedir cuidados de la espalda, lo que suponen una ventaja preventiva además de paliativa del dolor.

 

Muchas son las situaciones que pueden causarnos problemas y dolencias: puede pasar en jornadas enteras conduciendo, en malas sesiones de entrenamiento deportivo o por otras actividades regulares o esporádicas. Desde el cuello hasta la zona lumbar, acaba resintiéndose si no se ataja y previene con reeducación postural y ergonomía (condiciones de adaptación de una herramienta o lugar de trabajo a un usuario).

 

Un vicio postural puede convertirse en un problema a largo plazo. Y gracias a estas sesiones donde proporcionan estrategias para ahorrarse esfuerzos y tensiones innecesarias, lo que podría ser un correctivo, se convierte en prevención para el usuario.

 

Mantenerse sano realizando ejercicios dirigidos suaves, requiere constancia para conseguir eficacia. Este es el lema de todos los centros de reeducación y prevención de dolores de la espalda, que están mostrando un auge proporcional al servicio que prestan a sus alumnos combatiendo y previniendo males peores.

 

Desde centros dependientes de la administración como ayuntamientos y Comunidades Autónomas, la escuela de espalda es un servicio al ciudadano si éste acude pidiendo cita a través de su propio centro de salud que no deriva, o mediante matrícula en clubes y centros deportivos. También en clínicas de fisioterapia y hospitales que incluyan escuela de espalda entre sus atenciones a pacientes con lumbalgias, contracturas, fibromialgias, artritis, o procesos post operatorios entre otros.

 

Aquí la distinción está en si se accede a los centros de manera gratuita o de manera privada como lo haríamos con un centro de pilates o yoga. En ambos casos quedaría especificada como tal y el centro debe estar homologado para impartir clases mediante fisioterapeutas.

 

La diferencia con estas dos disciplinas está basada en que para ejercitar yoga o pilates es conveniente practicar sin dolencia ninguna, mientras que en la escuela se parte de la prevención y también del dolor y malestar.

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