La fruta y la verdura son alimentos imprescindibles en la dieta diaria. Por eso cuanto antes incorporemos la costumbre de comer verduras y fruta a los más pequeños, más fácil y natural les parecerá cuando vayan creciendo.

Los expertos recomiendan tomar al menos una vez al día algo de fruta o verdura debido a que aportan vitaminas, antioxidantes y fibra.
La clave está en la variedad y constancia para que acepten poco a poco estos alimentos en su día a día. Hay que ofrecerles hasta ocho veces a verdura que no les gusta para ayudar a mejorar la aceptación del bebé.

Por otra parte, los cambios diarios en la variedad de fruta y verdura les ayudará a apreciar la cantidad de alimentos que pueden comer sin que se queden estancados en una verdura que les guste menos.

Otro truco para que no vean ni sientan que están comiendo demasiado verdura o fruta es ofrecérselo en purés.

De esta forma, irás incorporando lentamente la fruta y la verdura en su alimentación diaria hasta que forme parte de ellos. Cuando crezcan, ya estarán acostumbrados a comer fruta y verdura y no pondrán pegas para seguir haciéndolo.